El reconocimiento del propio nombre es de lo primero que se suele trabajar en temas de lectoescritura cuando se entra en el cole, ya que es la palabra más cercana y con mayor significado para el niño. Pero hay algo que también lo perciben como cercano y, además, es el nexo de unión entre todos. Con ello me refiero al nombre de los compañer@s. Cada uno podría aprenderse el nombre de su mamá, papá, hermano/a u otros familiares, pero no serían importantes para los demás y no se podrían hacer actividades comunes. Por ello, reconocer el nombre de los compañeros cobra tanta importancia y es la base para futuros aprendizajes en el aula relacionados con la lectoescritura.
Cuando llegan hay muchos nombres de golpe y aprendérselos a la vez es complicado, de manera que el material se adapta a cada momento y se hace más complejo con el paso del tiempo. Dicho así, os expongo los materiales que aparecieron en clase, por orden de llegada:
1. Actividades diarias de pasar lista: cada mañana, realizamos una asamblea, y vemos quién ha venido o ha faltado. A principio del curso se hacía con las fotos, pero desde hace tiempo se usan ya sólo los carteles de los nombres. El encargado/a del día, tiene que averiguar de qué compañero/a se trata cuando saco un nombre de un cofre, donde están todos guardados.
Aunque es una actividad que se suele hacer a primera hora de la mañana, me he dado cuenta de que a veces no es necesario seguir este orden, porque luego, mientras jugamos por los diferentes rincones, hay peques a quienes les gusta ir a la zona de la biblioteca voluntariamente a realizar esta tarea, imitando la actividad. Es otra forma de practicar lo aprendido, les hace autónomos y se ayudan unos a los otros.
Mientras hablamos de los nombres, destacamos detalles como:
2. Reconocer el nombre de los compañer@s de equipo: para cuando nos tenemos que sentar todos a la vez para desayunar o cuando viene a clase algún especialista (Religión e Inglés), tenemos asignado un sitio en el aula, creándose tres equipos que diferenciamos por el color (equipo amarillo, equipo azul y equipo rojo), de manera que al principio del curso el objetivo era saber el nombre de quienes teníamos a lado. El material consistió en presentar tres carteles del color de cada equipo con los nombres puestos y velcro al lado. Debían coger las fotos de una cajita y ponerlas donde correspondían. Si se sabían los nombres de los peques de su equipo, podían coger el cartel de los demás equipos.
Aunque es una actividad que se suele hacer a primera hora de la mañana, me he dado cuenta de que a veces no es necesario seguir este orden, porque luego, mientras jugamos por los diferentes rincones, hay peques a quienes les gusta ir a la zona de la biblioteca voluntariamente a realizar esta tarea, imitando la actividad. Es otra forma de practicar lo aprendido, les hace autónomos y se ayudan unos a los otros.
Mientras hablamos de los nombres, destacamos detalles como:
- Observamos cuál es su letra inicial.
- Número de letras que tiene, las contamos.
- Contamos cuántas hay en azul (las vocales) y cuántas en rojo (consonantes). Para este juego usamos los nombres que están en el mural grande.
- Cuantos "trocitos" (sílabas) tiene: damos palmadas, o con los dedos, o colocamos tantos aritos como sílabas.
- Nos fijamos si tiene la letra que estamos trabajando y hacemos dos equipos. Ejemplo: en una columna los que tienen la vocal O y en la otra columna los que no tienen la vocal O. Con esta actividad empezamos a interpretar los códigos de tachado.
2. Reconocer el nombre de los compañer@s de equipo: para cuando nos tenemos que sentar todos a la vez para desayunar o cuando viene a clase algún especialista (Religión e Inglés), tenemos asignado un sitio en el aula, creándose tres equipos que diferenciamos por el color (equipo amarillo, equipo azul y equipo rojo), de manera que al principio del curso el objetivo era saber el nombre de quienes teníamos a lado. El material consistió en presentar tres carteles del color de cada equipo con los nombres puestos y velcro al lado. Debían coger las fotos de una cajita y ponerlas donde correspondían. Si se sabían los nombres de los peques de su equipo, podían coger el cartel de los demás equipos.
3. Reconocer todos los nombres a la vez: parece igual que el anterior pero es algo más complejo, porque en este caso lo que hay que buscar en la cajita son los nombres en vez de las fotos, de manera que se tiene que tener mayor control de las letras que componen cada uno, sobre todo de los que son parecidos. Además, el juego se completa cuando se rellenan todos los huecos. El material consiste en una funda de plástico a la que se le han metido por delante y por detrás dos folios con las fotos pegadas de los peques. En la parte de fuera está el velcro y se debe colocar el cartel del nombre.
Para este tipo de materiales, tienen una plantilla de autocorrección, con el fin de que de manera autónoma puedan comprobar si han acertado, o bien ayudarse en el caso de que duden con algún nombre.
4. Juego de grupo ¿Quién se ha comido el pastel de chocolate?: Se trata de un juego que realizamos en grupo algún día a la semana (no todos los días para que tengan ganas de hacerlo y lo esperen con ilusión) y consiste en dar pistas para saber quién se ha comido el pastel de chocolate... Las pistas de momento aluden a si tiene o no tiene alguna vocal, o bien si tiene alguna otra letra. Según se dan las pistas se descartan los que no son.... dándoles la vuelta a los nombres, hasta que la última pista deja sólo al descubierto un único nombre posible. Hace tiempo, con la promoción anterior de alumnos, expliqué en una entrada en qué consistía este juego (ver aquí)
5. Las fotos grandes con el nombre por detrás: consiste en saber a quién pertenece ese nombre y para averiguarlo se le da la vuelta. Se presentó hace tiempo en una actividad de grupo y el juego tuvo varias partes:
- Colocarse encima del cartel (es tamaño A4) por la parte en el que se está viendo el nombre. Al levantarlo se comprueba si debajo estamos nosotros mismos.
- Nombrar a algún peque y que alguien busque el nombre entre todos.
Actualmente, este material se encuentra en el rincón de los escritores y se usa de manera individual, o a veces en pareja, para jugar a reconocer de quién es el nombre.
2 comentarios:
Hola Rosa, se nota que has vuelto con las pilas cargadas, qué de ideas y recursos chulos estás compartiendo. Tomo nota de las actividades para cuando vuelva a estar en 3.
Un abrazo, Laura.
Muchas gracias Laura, compartir con los demás el trabajo diario es a mi modo de ver una de las maneras de crecer y renovarte. Aprendo mucho de todas las que estáis por ahí, como tú. Un saludo
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