Las actividades de recortar implican una coordinación motriz madura, ya que no sólo se necesita precisión para conseguir realizar el corte, sino que también requiere habilidad para coger y manejar la tijera correctamente. Por ello, y especialmente en edades tan pequeñas, se pueden apreciar bastantes diferencias entre unos y otros peques, y es que simplemente cada uno se encuentra en una fase y hay que respetarla y proporcionarle actividades que estén en consonancia con la misma. Si a un niño que no está preparado le pones una actividad de recortar demasiado compleja, no sólo la realizaría sin ganas, sino que puede frustrarse al ver que no le sale. Del mismo modo, para quien recorta con precisión, no es adecuado darle algo demasiado sencillo, ya que perdería interés y se aburriría, además de no avanzar en su aprendizaje.
Dicho así, en clase comenzamos a realizar actividades de recortado desde hace tiempo y lo que empezó siendo una actividad de inicio, común para todos, poco a poco ha ido avanzando hasta que cada peque se encuentra en el reto de conseguir hacer con ilusión la actividad que tiene delante, para poder pasar a la siguiente fase, que es más compleja.
Hemos pasado varias fases y a continuación os muestro la evolución que hemos tenido en este tipo de actividades. Cabe decir, que todo ha surgido observando a los peques y dando respuesta a sus necesidades e intereses.
Actividad 1: Recortar el pelo de plastilina a los muñecos.
La primera actividad que hicimos fue con plastilina, usando unos muñecos plastificados, que los conseguí del blog "rincón de una maestra". Estos muñecos se presentan sin pelo y se añaden los pelos, tanto con las pinzas de la ropa (lo usamos al principio cuando los presentamos), como con plastilina.
En primer lugar había que hacerle los pelos a los muñecos, haciendo churritos con la plastilina y pegándoselos en la cabeza.
En segundo lugar, con las tijeras se procedía a cortarles el pelo. Cada peque elegía el color del pelo que quería para su muñeco.
Actividad 2: Recortamos trocitos de unas tiras de papel charol.
En este caso, la consigna era simplemente "hacer trocitos", sin ninguna norma más, de manera que cada peque lo realizaba como mejor le salía. En esta etapa, se puede apreciar quien le resulta complicado o quien hace los cortes más homogéneos, dando pistas para entrar en la siguiente fase.
El siguiente paso, dentro de esta misma fase fue la de añadirle unas figuras de troquelado a la tira de papel de charol, para posteriormente recortar con la tijera entre una y otra.
Actividad 3: recortamos por las líneas pintadas
En esta fase ya había un camino que seguir con la tijera y se empezó con tiras de cartulina de colores, a las que se le añadían con rotulador líneas verticales y se debían recortar los trocitos siguiendo ese camino. Posteriormente, también se ha usado papel de folio con rotuladores de colores.
En ocasiones, antes de recortar las tiras, se le sugiere decorar las columnas con grafismos y la verdad que les da un plus de motivación y encima la actividad se hace más completa.
Actividad 4: Recortamos líneas curvas y quebradas.
Cuando las líneas verticales se recortan con facilidad, viene la parte de las líneas curvas y quebradas, en las que ya se tiene que tener mayor control del giro de la tijera. Esta fase es para quien tiene bastante madurez en motricidad fina y, aunque no todos han llegado a ella, a la mayoría les gusta ver los resultados de sus compañeros y saben que practicando pueden llegar a hacerlo.
Normalmente este material recortado no se suele guardar porque se trata de practicar una técnica y los trocitos no se van a usar para ninguna ficha, pero observé a los peques y me di cuenta de que les gustaba la idea de conservarlo, algo totalmente lógico después del trabajo hecho (a nadie le gusta tirar a la papelera lo que ha hecho). Por ello, les presenté unos sobres para meter todo lo que recortaban.
Se encuentran en el rincón de los escritores, y están agrupados por equipos, unidos por una pinza, cuyos nombres también son del mismo color, para facilitarles cogerlos solos y meter su material recortado. Desde que los tenemos les encanta mirar el sobre y ver que cada vez está mas lleno. También ayuda a que se animen quienes no practican con frecuencia el recortado
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