¿juegas?

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viernes, 6 de marzo de 2020

Material manipulativo de lectoescritura: letras pintadas inspiradas en la pedagogía Montessori



El aprendizaje de la lectoescritura en Educación Infantil, es un tema que suscita gran diversidad de opiniones, no sólo por aquellos que no conocen en profundidad las bases pedagógicas de su enseñanza, sino que dentro del mismo gremio de docentes, existen distintas perspectivas sobre cuándo, qué y cómo enseñar las letras a los peques.

Mi experiencia como docente me ha hecho ver con el paso de los años que lo más importante es la felicidad del niño mientras aprende, y eso se consigue con la motivación por parte de los peques de querer hacer las actividades y juegos, de querer saber más, que es el motor de arranque. Sin este impulso, es prácticamente imposible enseñar y aprender, al menos de manera significativa. Más aún se acentúa esta necesidad en edades pequeñas, en las que existen a nivel de desarrollo muchas diferencias de maduración entre unos niños y otros.


El aprendizaje de las letras, debe iniciarse de manera divertida, sin presiones, y a un ritmo que sea marcado por cada niño y por el grupo en general que se tiene en ese momento. Aunque existe una referencia general a través de una programación sobre lo que se quiere enseñar, posteriormente se tiene que ajustar todo a los resultados que se vayan obteniendo de la práctica diaria.

Durante este curso de 3 años, el objetivo es que los peques vivencien los trazos de grafomotricidad de manera libre, para que adquieran madurez y disfruten viendo sus producciones. Me gusta ofrecer diversas formas de hacer trazos, con materiales variados en los rincones del aula, puesto que es necesario que sepan realizar esos trazos en cualquier formato, y no sólo en el que se presenta en una ficha de un cuadernillo.

Junto a esta disposición libre de realizar trazos, sin pautas que marquen el recorrido del rotulador, cera o pincel, también comenzamos a adentrarnos en el mundo de las letras, a través de juegos y con el uso de materiales personalizados con sus nombres y vocabulario del tema del proyecto del momento.



Estamos aprendiendo las vocales, de una manera general, a través de juegos diarios, donde se practica principalmente la discriminación visual y auditiva. En cuanto a la grafía de estas letras, el ritmo de su aprendizaje en estas edades, lo marca cada niño, ya que su madurez en la motricidad fina es la  base y existen muchas diferencias entre unos y otros.



Tenemos material muy variado en clase relacionado con las letras y los nombres de los peques, que usamos a diario y ya os iré mostrando. Hoy voy a presentar el que está inspirado en la pedagogía Montessori, en la cual diferencian en dos colores las letras, es decir, las vocales en color azul y las consonantes en color rojo.  Me gustaría poder tener material original, pero los de elaboración propia, creo que también resultan bonitos y cumplen la misma finalidad. A continuación, os muestro lo que tenemos actualmente en clase:


1. Letras gigantes: nuestro nombre: Para tener este material nos ayudaron las familias y les agradezco desde aquí su colaboración. Le pedí a cada familia que hicieran las letras del nombre  de su hijo/a en cartón, dándole unas medidas concretas. Cuando las tuve todas en clase, separamos las vocales de las consonantes y, posteriormente, cada niño con mi ayuda, debía coger las vocales de su nombre, fijándose en nuestro mural (los nombres están escritos con las vocales en azul y las consonantes en rojo) para ir al rincón del artista y pintarlas de azul con pintura y pincel.

Es una actividad que implicó varios aprendizajes:

  • Toma de contacto de las letras de su nombre en un tamaño grande, de manera manipulativa (no es lo mismo que la letra dibujada en un folio), palpando la forma de cada letra, viendo quién tiene muchas o pocas letras en su nombre, cuáles se repiten, quién tiene letras parecidas o iguales a las suyas, etc.
  • Observamos en nuestro mural que unas están en azul y otras en rojo, y debemos reconocer las que están en azul, que son las vocales, por lo que ayuda a trabajar la atención.

  • Pintamos las vocales con pintura azul, que además es el color del invierno, y mientras las pintamos se vivencia el recorrido de cada letra.

Actualmente, estamos pintando las letras consonantes, de color rojo. El procedimiento es el mismo, es decir, cada peque coge sus letras y va al rincón del artista a pintarlas.

Cuando terminan de pintarlas, las colocan en un papel continuo grande que está en el pasillo, para que se sequen.


Las que ya están secas, las hemos colocado en unas bandejas de cartón, que hemos decorado entre todos (están forradas del mismo color que las letras y los peques han puesto las pegatinas)


Este material, pertenece al rincón de los escritores, pero como ocupa bastante espacio al usarlo por el tamaño de las letras, lo tenemos en la zona de la biblioteca.



Este material tiene muchas posibilidades didácticas y como es de cartón duro, creo que será difícil de romper. De momento, hemos estado jugando a formar nuestro nombre, teniendo de referencia el cartel del mural, cuyas letras están diferenciadas por los colores azul y rojo de vocales y consonantes.


2. Letras hechas con piedras: en las cuales se han dibujado las letras en mayúscula, siguiendo la misma directriz de que las vocales van en color azul y las consonantes en rojo. Este material les llama mucho la atención porque los peques suelen jugar con piedrecitas en el patio, de manera que se sorprenden que con una piedra se pueda crear un juego de letras. Más de uno, me ha pedido que le ponga sus letras en las piedras que ha cogido del patio jiji.

Formamos palabras nuevas







Formamos nuestro nombre








3. Letras de madera, pintadas de azul y rojo: este material tenía las letras color madera y lo que hice fue pintar letra por letra hasta completarlas todas. La diferencia con el de las piedras es que al igual que las letras grandes de cartón, en éstas se puede apreciar la forma tocándolas y ayuda a interiorizar el trazo. Están colocadas en una cajita de madera con dos huecos para separarlas a la hora de guardarlas.






Todos estos materiales se usan en el rincón de los escritor@s,  para formar el nombre, aprender la grafía de las letras, o hacer otras palabras nuevas que van surgiendo en el día a día. Este rincón tiene dos mesas unidas por la mañana, porque en él se realiza la ficha individual y para que dé tiempo a que todos la hagan se necesita más espacio (van pasando unos primero y otros después a lo largo de la mañana y suele haber sitio para la mitad del grupo). Sin embargo, después del recreo, una de las mesas se quita y se lleva a la zona del juego simbólico, a formar parte de la cocinita. Creo que el mobiliario debe ser flexible para que se puedan tener más opciones de uso (de ahí que no me guste que dentro del aula las sillas tengan nombres y/o mochilas colgadas, porque eso perjudicaría el movimiento). Después del recreo, se suele usar esta zona para el material manipulativo y cada peque de manera individual coge el material que le apetece, o bien usa el que yo he puesto en esa semana como el juego protagonista.




Siempre se da la consigna de que se debe coger una pequeña alfombra (para la mesa usamos de alfombra una cartulina de algún color, o la almohadilla de los punzones), con el fin de que el material se quede siempre dentro y delimite el espacio dentro de la mesa. 


1 comentario:

Rocío de la Torre dijo...

Espectacular trabajo Rosa!!! Me ha encantado!!