¿juegas?

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sábado, 28 de marzo de 2020

Nuestra maqueta de la granja: jugamos con los animales domésticos

Desde que comenzamos a trabajar con la temática de los animales domésticos, tenemos en nuestro rincón de los elementos naturales, una maqueta de madera de una granja, con la que hemos escenificado cómo viven los animales allí. 

Cuando los peques acuden a ella, en primer lugar colocan una base de tela de fieltro verde, simulando la hierba, y rodean la granja con las piezas de madera, como si fuese una valla. La verdad que hemos estado jugando con ella poco tiempo, por el corte de las clases, pero estoy segura de que a la vuelta les va a encantar volver a usarla. Además, se le pueden ir añadiendo detalles que aún faltaban, como es el gallinero, que está en proceso de construcción.


Esta maqueta tiene el techo desmontable para que se pueda ver bien cómo está organizada por dentro, donde cada animal tiene su lugar, y también tenemos una caja en la cual se encuentran guardados todos los animales que pueden vivir en ella. 


También disponemos de una granjera y un granjero para escenificar el trabajo que se realiza en una granja. Se trata de unos muñecos de madera y tela, que los conseguí en la tienda de Tiger, y la verdad que me encantan por el material en que están hechos y porque tienen un tamaño ideal para hacer las maquetas. Los llamamos Pepe y Pepa.



El juego simbólico es muy beneficioso porque a través de él escenifican situaciones reales. Hasta el momento, el juego que estábamos haciendo se centraba en aprender a organizar la granja, colocando los animales de manera ordenada. 







jueves, 26 de marzo de 2020

Tarjetas de códigos: aprendemos a interpretar conceptos de lógica matemática

En nuestra sociedad, a través de los símbolos estamos interpretando continuamente una gran cantidad de información de todo tipo y nos ayuda a que una misma imagen pueda ser leída y comprendida por cualquier persona de cualquier parte del mundo. Si a eso le sumas que no conoces el idioma, mejor aún vienen estos símbolos. 


Con esta idea nos adentramos hace tiempo mis peques y yo en un juego relacionado con el mundo de la interpretación de códigos, o como lo llamé en su día: los "códigos secretos", con el fin de que descubrieran el mensaje que había oculto.

Les presenté en grupo las diferentes categorías de estos símbolos. Me gustaría mostrar imágenes de las tarjetas originales, pero no dispongo de ellas, porque no las fotografié y todo este material está en nuestra clase, de manera que he elaborado a mano las imágenes para que tengáis una idea de cómo son y sobre todo para qué se usan:

El primer grupo son tarjetas de números, por lo que da información de la cantidad



El segundo grupo son figuras geométricas, por lo que da información sobre la forma. Para favorecer el reconocimiento de las formas geométricas, hicimos juegos de clasificar las figuras según eran círculo, cuadrado o triángulo.




El tercer grupo son dos muñecos, uno grande y otro pequeño, por lo que da información sobre el tamaño



El cuarto grupo son manchas con colores, por lo que da información sobre el color al que se refiere



Dicho así, cada grupo aporta un dato del mensaje y si se coge uno de cada, en el orden que he expuesto anteriormente, sale una tarjeta con un código...que hay que descifrar. Para crear los códigos cogí las tarjetas originales, que son de tamaño grande para jugar en grupo, e hice muchas copias en tamaño reducido. Realicé diferentes combinaciones, de números, figuras geométricas, tamaños y colores, los conceptos que hasta el momento habíamos trabajado, y elaboré unas tarjetas. Finalmente, las plastifiqué para que luego los peques pudieran tenerlas como material en el rincón de los genios y no se deterioraran con el uso.


Las escaneé, así que las podéis descargar:
El resultado es un material que se usa tanto en el corcho como en la mesa del rincón de los genios, de forma individual o en pareja, que también les gusta mucho. Va unido al bote de las figuras geométricas y con él comienza el juego:

Actividad 1: Colocar varias tarjetas en la alfombra e ir colocando al lado las figuras que te está pidiendo.
Actividad 2: Colocar grupos de figuras e ir buscando qué tarjeta correspondería con esos objetos.

Actividad 3: Cada día se pueden encontrar en su sobre (cada peque tiene un sobre al que le pueden llegar sorpresas de diversos tipos...) un código y si me llevan la solución correcta (van a la caja de las figuras geométricas y me enseñan lo que dice el código), les doy algo.



Hasta el momento en que tuvimos que cortar las clases, estábamos practicando la Actividad 1, de manera que las dos siguientes son ideas que tenía pensadas hacer durante este segundo trimestre, por lo que desgraciadamente no dispongo de imágenes para mostrarlo. A veces me siento algo impotente porque quisiera llevar a la práctica ideas que tengo en la cabeza, hacérselas llegar ahora a mis niños, pero no puedo, así que intentaré mostrarlo por aquí o de algún otro modo, mientras estamos separados y las guardaré en una caja de "juegos pendientes" para cuando volvamos a estar juntos.

Por otro lado, si no se tienen figuras geométricas puede hacerse una variante y utilizar objetos diferentes, quitando el grupo de las figuras. Como ejemplo, en clase comenzamos esta actividad con unas muñecas de plástico, que presentan diferentes colores y dos tipos de tamaño (grande y pequeño), de manera que las tarjetas sólo aludían a la cantidad, al tamaño y al color.


¿Cómo podemos adaptar este material en casa?

El material es sencillo y lo más laborioso que son las tarjetas, las podéis imprimir, así que animo a quien quiera tenerlo en casa:

Preparar las tarjetas en tamaño grande de cada grupo es tan sencillo como coger varios folios y recortarlos en trozos. Posteriormente, se dibujan los símbolos y se clasifican en los cuatro grupos. Estas tarjetas se pueden usar también en otros juegos.



Para tener las tarjetas pequeñas, podéis descargarlas en formato PDF en los enlaces que he puesto anteriormente.

Para preparar el material, son muchas las ideas, pero todo depende de las posibilidades que tenga cada familia. Dicho así, podría ser:
1. Para poder usar las tarjetas escaneadas se necesitan imprimir figuras geométricas de círculo y cuadrado, de dos tamaños diferentes y de 3 colores (rojo, amarillo y azul). Se recortan y ya se tiene el material.

2. Para usar sólo los códigos de cantidad, tamaño y color, se pueden usar otros materiales como:
  • Pinzas de la ropa grandes y pequeñas de diferentes colores
  • Botones de diferentes colores, y tamaños
  • Piedras, clasificándolas en dos tamaños, y pintándolas
  • Tapones de plástico de diferente tamaño y color.
  • Etc.

Es un material muy completo, ya que está trabajando simultáneamente varios conceptos, como son la asociación de cantidad, el reconocimiento de figuras geométricas, la diferenciación de tamaños y el aprendizaje de los colores. Además, posteriormente, se pueden realizar tarjetas más complejas, con lo cual se puede adaptar a distintos niveles. 



lunes, 23 de marzo de 2020

El puzle de nuestra foto: formamos el nombre con todas sus piezas

En clase han  ido apareciendo actividades y juegos nuevos relacionados con el aprendizaje del nombre propio y el de los compañeros, en los que se encuentran muchas letras, que cada vez nos resultan más conocidas. Hacía días que habíamos estrenado un nuevo material en el rincón de los escritores, que a los peques les ha llamado mucho la atención. Se encontraron sus fotografías en tamaño gigante hechas trozos y el juego consistía en formar el puzle para que apareciera su imagen. 

Lo interesante de este puzle especial es que cada pieza corresponde con una letra de su nombre, que está escrito en la parte de abajo de la foto, con lo cual cada peque tiene en su puzle tantas piezas como letras en su nombre. Dicho, así, hay puzles más sencillos y otros más complejos.



¿Cómo hice el material?
Tengo las primeras fotos de carnet de mis peques escaneadas y lo que hice fue agrandarlas a tamaño folio, para que se viera bien la imagen. Posteriormente, le pequé por detrás una cartulina con el fin de que tuviera más consistencia (no lo plastifiqué porque a veces el plástico se dobla y entonces no se vería bien la imagen). Una vez que tuve la base, hice  tiras con el lápiz y la regla por detrás de cada foto, tantas como letras del nombre, escribí las letras por delante y, finalmente, recorté las piezas.




¿Cómo jugamos?:
Cada peque coge sus piezas, que están cogidas con un clip, las pone encima de una alfombra, ya sea en la mesa del rincón de los escritores o bien en el corcho,  y va a por su nombre en el mural. El cartel del nombre le ayuda a ir buscando la letra que toca, aunque el hecho de ir viendo cómo aparece la imagen de su cara les da también una orientación. Se puede realizar sin coger el cartel del nombre, para quienes ya se saben bien el orden de las letras.









Es importante que se observe cómo realizan su puzle y hay que dejar que experimenten, que vean el resultado sin que intervengamos, porque en el proceso de aprendizaje el ensayo y error es muy importante, es decir, para aprender tenemos que equivocarnos, que probar y probar hasta dar nosotros mismos con la solución.






¿Cómo se puede adaptar este juego en casa?

En casa no todo el mundo tiene impresora ni la posibilidad de disponer de las fotografías en tamaño grande, de manera que si no es posible, se puede usar cualquier otra imagen que tengamos en casa: de otras fotografías, de animales, de objetos, de personajes de dibujos que les guste, etc. En definitiva, se trata de que la imagen que vayan a descubrir les sea de interés.

Como ejemplo, he cogido unas imágenes que tenía en casa de objetos de una clase y de un parque. Venían con la palabra, así que las he recortado he pegado a la imagen por detrás un trozo de cartulina blanca.




Para estas imágenes diferentes a la suya propia, se puede recurrir a ordenar las piezas de las siguientes maneras:

  • Con números: y así a la misma vez se está practicando la secuencia numérica. Se hacen tantas piezas como números se quieran tener. Para tres años es preferible comenzar con 3 piezas, para asimilar bien qué número viene antes y después. Esto es algo que practicamos con un material que tenemos en clase. Poco a poco se van añadiendo puzles con más piezas y aumentando así la secuencia numérica. Como siempre digo, el material se adapta a cada niño y en clase habría puzles con más números y otros con menos. 




  • Añadiendo una serie de dos o más atributos: tendrían que seguir el orden de la serie y por ejemplo dibujar una serie de círculo verde - círculo amarillo; cuadrado rojo - cuadrado azul; o también con dibujos (árbol-flor; sol-nube; pollito-huevo, etc.); o números (1-2-1-2-1-2): para este caso, el número de piezas sería mayor, al igual que la dificultad también, ya que el dibujo de la serie se repite y se puede confundir una pieza con otra.

Para poder usarlo con diferentes imágenes, se puede añadir velcro a cada pieza, y así un mismo material tendría diversas posibilidades.
 

 Hacer una serie del número 1 y 2

  • Formando la palabra del objeto: si tenemos el cartel de la palabra, podemos hacerlo de la misma manera que cuando se forma el nombre. Con esta actividad estamos trabajando la concentración de seguir la direccionalidad de las letras, reconociendo letras y viendo la similitud de dos palabras.



Con este tipo de materiales de lectoescritura se aprenden también otras habilidades durante el proceso de elaboración, porque si los peques te ven haciendo este material, en primer lugar les gusta imitarte (también les apetece pegar con pegamento, cortar con las tijeras, formar palabras y hacer puzles) y en segundo lugar, valoran mucho más el juego al ser algo artesanal y lo cuidan de forma especial, si lo presentas como algo delicado que debe tener una norma de uso y de recogida. 

sábado, 21 de marzo de 2020

El Arcoiris: material no estructurado en el rincón de las construcciones


En estos días se está viendo mucho la imagen del arcoíris como símbolo de unión contra la pandemia del coronavirus y se pueden ver dibujos preciosos hechos por los niños de muchos lugares, animando a todos a ser responsables y solidarios.

Pues precisamente, desde la vuelta de las vacaciones de navidad llegó a nuestra clase un material que tenía muchas ganas de tener entre nosotros, por todos los beneficios que aporta a los más pequeños. Se trata de un Arcoíris de madera, muy utilizado y conocido por la pedagogía Waldorf.  No es el original, el cual tiene un precio muy elevado, y aunque se debe básicamente a la calidad de la madera con que está hecho, no es del todo asequible para el bolsillo. El que yo tengo lo compré en el supermercado Aldi y, aunque lógicamente la madera no es de la misma calidad, el precio es bueno y se ha convertido en  uno de los juegos de construcción más comprados, tanto por maestros como por familias.





Aunque no sea el original, podemos aplicarlo para beneficiarnos de todo lo que puede aportar: 
  • Es un objeto poco definido que no coarta la imaginación del niño
  • Puede acompañar al niño a lo largo de los años
  • Sus piezas les ayudan a diferenciar formas y colores.
  • Favorece la destreza y coordinación.
  • A través de él van comprendiendo conceptos complejos como el equilibrio, la simetría y la resistencia.
  • Les abre la puerta de par en par al juego simbólico, a construir escenarios e imitar situaciones de la vida real.
  • Además de levantar estructuras estables con el arcoíris, les obliga a planificar y aplicar la lógica.
Llegó a clase cuando estábamos trabajando los fenómenos naturales, en relación con el Proyecto Sol y Luna (ver aquí). Hay un cuento que habla sobre los colores del arcoíris y es muy llamativo para los peques, ya que en cada hoja, aparece una cinta de raso del color que se habla en ese momento, hasta llegar a la última hoja, que aparecen todos los colores, formando el arcoíris.




Junto a este material aprendimos también los efectos de la luz con un material translúcido. Este material está elaborado con palos depresores de color madera y papel de celofán de colores plastificado.



Se trata de cuatro cuadrados (en un primer momento, presenté solo tres, que son los colores primarios: rojo, amarillo, azul) que permiten el paso de la luz y aporta el color del papel que tenga. El efecto que provoca cuando entramos en nuestra clase a primera hora de la mañana es super bonito, porque parece que estuviera el arcoíris con nosotros.

Con este material, que tenemos en el rincón de los exploradores, hemos experimentado con la luz y con los colores, viendo cómo se ve todo del color elegido. Además, hemos comprobado cómo la sombra de estos cuadrados hace el efecto en nuestro corcho, como si tuviéramos grandes bloques o edificios pintados. Durante la mañana, al cambiar la posición del sol, dejan de verse estos colores, como por arte de magia....

Pues junto a estos cuadrados translúcidos hemos jugado en el rincón de las construcciones con nuestro arcoiris. En realidad, se puede considerar también un material sensorial, pero lo tenemos en las construcciones porque juegan a formar estructuras. 





Junto a este arcoiris, tenemos unas piezas de madera de colores, a las que llamamos "muñecos del arcoíris" y jugamos con ellos junto con los arcos.

Hay muchas posibilidades de hacer estructuras y en la caja vienen unas láminas con diferentes propuestas, para que los peques puedan orientarse, aunque a mí me gusta que en un primer momento sean ellos quienes inventen y exploren dejándose llevar por su imaginación y por las posibilidades que tiene cada pieza, que aporta diferencias de color, tamaño, posición (cóncava, convexa), peso, etc.




Cuando compré este material para la clase, hice también una compra personal para mi casa, es decir, compré dos arcoíris más para mis pequeños y después de ver las posibilidades de juego y aprendizaje que tiene disponer de dos arcoíris, no dudaré en hacerme con otro para mis peques del cole.






Se puede jugar muchísimo con la simetría, y amplía las posibilidades de acción al tener más piezas. Me encanta ver cómo unos simples arcos, se transforman en cualquier cosa. 

Una mariposa

Un túnel



Se puede presentar una estructura y que los peques intenten realizar una similar

Hacer una construcción usando todas las piezas en conjunto


 
Y son unas piezas que ayudan a crear escenarios para el juego simbólico, combinando con otros juguetes. En definitiva, un material que a simple vista parece muy simple, pero que es precisamente lo que aporta, esa sencillez que da lugar al niño a tener que buscar ideas de acción en su imaginación. Algunos juguetes a veces no dejan al niño margen de acción, porque "ya lo hace todo el juguete". No me gustan, porque rechazo aquello que limita a un niño a tener ideas propias.