¿juegas?

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martes, 18 de febrero de 2020

Nos queremos y nos respetamos: El amor

El amor visto desde la perspectiva de un niño es muy sencillo, porque cuando le preguntas a quién quiere mucho, inmediatamente se le ilumina la cara mientras dice la palabra mamá, papá o el nombre de algún hermanit@ o familiar cercano. Esta reacción tan bonita lleva a la conclusión de que amar a alguien y que alguien te ame es que te respete, te cuide, te proteja, te valore, te ayude y se encuentre ahí en los buenos y malos momentos, alguien en quien confiar y que comparta contigo todos tus logros. Pues bien, mis peques saben todo eso porque tienen clarísimo que su familia hace todo lo que hablamos y  por ello, sabemos qué es el amor.

El viernes pasado, nos encontramos en la zona de la asamblea a nuestro monstruo de colores rosa,  y junto a él una varita con la punta de corazón. Ya sabemos qué significa cuando se pone de ese color, porque conocemos el cuento "El Monstruo de Colores" (ver entrada sobre el cuento aquí), y tenemos a los muñecos en nuestra mesita de la Paz (ver entrada sobre la utilidad de este rincón aquí) para cuando nos ocurre algo y queremos hablar de nuestras emociones.


Estuvimos hablando de las personas que más queremos y decidimos regalarles para el día del amor una tarjeta artística. Dicho así, nos pusimos manos a la obra porque la actividad tenía varias partes:

1º. Sacar de una lámina de troquelado la tarjeta: en realidad esta lámina del método estaba hecha para otra idea, pero la verdad es que las actividades que más me gustan son aquellas que precisamente no están prefijadas y creo que se pueden aprovechar materiales que ya se tienen para hacer realidad ideas propias que surgen espontáneamente. 



2º. Les presenté el dibujo del monstruo de colores sin colorear, en tamaño pequeño: cada peque coloreó su monstruo rosa usando diversos materiales (rotulador, cera o cera blanda de color rosa). Este monstruo lo pegaron en la portada de la tarjeta.









Hay quien usó solo rotulador, o solo la cera, pero también hubo peques que les gustó mezclar los tres materiales, disfrutando de las diferentes tonalidades. Muchas veces los adultos cometemos el error de no dejar actuar libremente en las formas de hacer arte, y eso limita la capacidad de iniciativa, la confianza en sí mismo y la creatividad. Precisamente, la autora del cuento "El Monstruo de Colores", Annallenas, en su otro cuento "El monstruo de colores va al cole" usa en sus ilustraciones diferentes tonalidades de los colores para dibujar las emociones de sus muñecos, y queda super bonito. A lo mejor, es que ha observado a los niños hacer arte y por eso sus dibujos son tan especiales....



3º. A la tarjeta le pegaron corazones lila de gomaeva: previamente en grupo estuvimos viendo cómo se hacían con una troqueladora (mi compañera Yolanda me dejó una que hacía unos corazones estupendos). Esta actividad la han realizado en otras ocasiones en el rincón del artista, pero con troqueladoras en forma de estrella y con papel. 

















Nos dimos cuenta de que no sólo salían corazones, sino que las tiras de gomaeva con los huecos también estaban muy chulas, así que las usamos para hacer una actividad de lógica matemática en el rincón de los genios, y allí dejamos el material.


Como actualmente estamos trabajando el número 1 y 2, usamos los corazones que estaban solos y otros que iban en parejas, para asociarlos a los números correspondientes. 


4º. Dibujaron a las personas que más quieren dentro de la tarjeta: esta parte fue la más emotiva, ya que cada peque se puso a dibujar a su mamá, papá, hermanit@, u otro familiar cercano. Usamos rotuladores y fueron cambiando de colores mientras hacían las diferentes partes del cuerpo.






5º. Finalmente, adornaron la portada de la tarjeta con  pegatinas de colores: los gomets son unos materiales que se usan para infinidad de actividades, y me gusta tenerlos a su disposición para que los cojan libremente cuando hacen arte. Actualmente, los tengo en un cajon del rincón, y los hay de diferentes formas y colores.



Cualquier actividad, sea de la temática que sea, que se lleven a casa para regalársela a sus padres, les resulta muy motivadora y la hacen con mucha ilusión.