Aprendemos a formar nuestro nombre I: las pinzas de madera

Existen muchos juegos para trabajar el aprendizaje del nombre, y nosotros tenemos en el rincón de los escritores varios materiales elaborados de manera artesanal, que persiguen objetivos diferentes, ya que unos se presentan antes que otros, en función del nivel de maduración de cada niño. Pienso que deben ofrecerse grados de dificultad distintos para que así cada peque pueda acceder y trabajar con el material que vaya en consonancia con su madurez y ritmo de aprendizaje. 

Como he empezado a escribir en el blog en febrero, ya hay más cantidad de material en el rincón de los escritores y alguno lo tengo desde hace tiempo, pero me gustaría mostrarlos por orden de llegada, para que se vea la presentación de cada juego, con el fin de que se pueda percibir qué logros se persiguen con cada uno de ellos.

El primero que presenté es el clásico juego de formar nuestro nombre con las pinzas de madera. Para quien no lo conozca, consiste en colocar la pinza de madera correspondiente a cada letra de su nombre. Además de trabajar el nombre está favoreciendo la motricidad fina cada vez que tiene que abrir y cerrar la pinza.


Se pueden presentar los nombres por un lado y una cesta con todas las pinzas mezcladas por otro, pero como fue de los primeros materiales que les mostré, me pareció que era muy complicado buscar entre tanta pinza sus letras y si la actividad es demasiado compleja pierden la motivación. Por ello, cada nombre está guardado con sus pinzas puestas y al principio los agrupé por equipos (caja roja, caja amarilla y caja azul). Actualmente los tengo todos en una misma caja y cuando van a usarlo, buscan su nombre porque ya lo reconocen entre los demás. A la hora de guardarlo, deben dejarlo igual que estaba.

Este material lo pongo de los primeros porque el objetivo es asociar letra de la pinza con la letra similar del cartel del nombre, pero no es necesario que sigan el orden al ponerlas, pues al observar manipular el juego a los peques, se aprecia que van rellenando el nombre cogiendo las pinzas de manera aleatoria. Sin embargo, como  saben donde colocarla, rellenan el nombre correctamente, ya que tienen que ponerlo donde está la misma letra. 

Las pinzas pueden presentarse de muchas maneras, desde escribir con rotulador las letras, hasta pegarles letras impresas plastificadas, o bien hechas de madera, de fieltro, plástico, etc., para que se vea la forma de la letra.