¿juegas?

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domingo, 23 de febrero de 2020

Celebramos el cumpleaños al estilo Montessori: mes de febrero

En el mes de febrero, hemos tenido dos cumpleaños (Ainara y Valeria López) y como hemos estado realizando un proyecto sobre el SOL y la LUNA, pues aproveché la temática para introducir el ritual de la celebración de cumpleaños al estilo Montessori.





Esta celebración consiste en realizar una escenificación de cómo la tierra gira alrededor del sol, mostrando que cada vez que se da una vuelta completa, se cumple un año. A continuación, voy a explicar los pasos que dimos para llevar a cabo el ritual:









En primer lugar, creamos un escenario empezando por el sol que está en el centro, y encima de él una vela;  un aro grande que es el círculo por donde la tierra da vueltas; los nombres de los meses del año alrededor de este aro y las imágenes de las estaciones del año. Hay muchísimas maneras de hacerlo y en internet he encontrado unas ideas estupendas de tapetes con todo ya adornado, pero de momento la falta de tiempo para elaborarme el mío propio, me hace buscar alternativas con los recursos que tengo y ser más práctica. Aun así, creo que el resultado ha quedado muy lindo y en un futuro iremos añadiendo detalles a este escenario para hacerlo más completo.



En segundo lugar, las peques que cumplían años tuvieron en sus manos un globo terráqueo mientras realizaron el ritual. En nuestro caso, tenemos la bola del mundo Montessori, que además, ya hemos trabajado en el Proyecto del Sol y la Luna. Las cumpleañeras se colocaron en el mes donde nacieron (febrero) y junto a esta tarjeta se puso el número del día del cumpleaños.





Se explicó que ese día nuestra amiga nació y mientras daba la vuelta al sol despacito, con el globo terráqueo en sus manos, cantamos una canción con una letra sencilla:

La tierra da vueltas alrededor del sol
alrededor del sol
alrededor del sol
la tierra da vueltas alrededor del sol
y tarda un año

Al terminar de dar la vuelta, dijimos que había cumplido un año y así repetimos tres veces más, haciendo paradas en febrero, para añadir los números a medida que pasaba. Lo ideal sería tener una foto por cada año cumplido, para que se viera la evolución, pero eso es algo que como ya llegué empezado el curso, no pude pedir. Será un detalle para añadir en el curso que viene.


La verdad que a los peques les ha gustado mucho, ya que se genera un ambiente especial para quien cumple años y desde luego los demás observan ilusionados el ritual, preguntando que cuándo es su cumpleaños. Para los que tienen fecha fuera del curso escolar, habrá que buscar a final de curso un día para hacerlo en grupo.



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