A principio de curso, cuando se trabaja el nombre como primera toma de contacto, se destaca la letra inicial para aprender a reconocer nuestro nombre. Para ello, hace tiempo, le presenté a cada peque su letra inicial en cartón y realizamos varias actividades:
- Vamos mostrando letras en un cartel (a modo de bits), decimos su nombre y observamos que hay letras que no las tenemos, y sin embargo hay otras que las tienen como inicial muchos peques.
- Cogemos nuestra letra inicial de cartón y jugamos a realizar los trazos de diferentes maneras: con el dedo, con ceras, picando con el punzón por los puntos que le había señalado previamente, colocándole pegatinas en su recorrido, etc.
- Juegos de agrupaciones: nos agrupamos los que tenemos la misma letra inicial, y vemos que hay quien está solo/a (UBALDO, PABLO, MARÍA, GABRIELA, IZAN), otros están dos (SOFÍA Y SERGIO; VALERIA Y VALERIA DE LAS NIEVES), otros son tres (JORGE, JIMENA, JUAN ANTONIO) y hay otros que están muchos (AINARA, ÁNGELA, ÁNGEL, ANDREA, ANTONIO).
Pues en estos días, en los que el carnaval ha sido el tema de conversación, ha llegado a clase un material de lo más llamativo, y es que el tema motivador era que "las letras se habían disfrazado". Se trata de un abecedario de letras de madera imantadas por detrás, pintadas de colores, con ojos y con dibujos y formas muy variadas, son muy llamativas y enseguida llamaron la atención a los peques.
En grupo jugamos a comprobar si reconocíamos las letras disfrazadas y para ello debíamos entre todos colocar cada letra encima de su casa, que estaba en el papel de al lado.
Cuando aprendimos cómo se usaba, dejé el material en el rincón de los escritores, para que cada peque, ya de manera individual, hiciera la misma actividad. Es un juego que permite reconocer la forma de las letras, comparando las de madera con la que están dibujadas en el papel. Ayuda a aprenderse las letras y siempre de una manera relajada, sin presiones y con la diversión de que están disfrazadas. Me gusta ese momento en que cuando cogen una letra primero la observan y sonríen al ver los dibujitos que tienen, incluso juegan con ella un ratito antes de colocarla en su casita. Nos encontramos con un pequeño problema....y es que faltaba la letra Z, que encima la tiene Izan, así que entre todos buscamos una solución y decidimos añadir un poquito de papel y colocarla.
Por otro lado, en el rincón del artista, decidimos "disfrazar" también a nuestra letra inicial, de manera que los peques se encontraron un material en la mesa para hacerlo: figuras de diferentes formas (estrellas, corazones, ositos, flores, mariposas, coronas, etc.) en gomaeva, realizadas con las troqueladoras. La gomaeva puede usarse adhesiva, o bien sin nada y usar el pegamento de barra.
Cada peque eligió una figura y color a su gusto y fue rellenando su letra inicial hasta completar el trazo. Lo que sí se dijo antes de elegir era que las figuras debían tener un color diferente al de su letra, para que contrastaran y se vieran bien.
Para finalizar, le pegaron unos ojos de gomaeva en la parte de arriba y se fueron colocando en nuestra cuerda del arte.
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