Juego de la TIJERA LOCA: Partimos nuestros nombres en sus sílabas

El día de Halloween, presenté un juego nuevo de lectoescritura al que llamé "LA TIJERA LOCA", que consistió en que les comenté que como era Halloween la tijera de la seño se había vuelto loca y se puso a romper nuestros nombres.

Los objetivos de esta actividad son:

• El acercamiento al reconocimiento visual de la sílaba
• Interiorizar la conciencia silábica.
• Practicar el conteo, averiguando las sílabas que tiene cada nombre
• Reestructurar los nombres, como si de un puzle se tratara.

Hicimos la actividad todo el grupo juntos y la empezamos sólo con algunos nombres, para que les resultara más fácil encontrar las piezas y para que visualizaran bien las cantidades:

1. Cuando se eligiron los nombres, vimos cuántas sílabas tenían, las contamos y acto seguido se puso en acción la "tijera loca" y recortó las piezas, dándole al recortado formas diferentes para que sirviera de apoyo a la hora de unir.

2. Estuvimos probando cada uno si le salía, e incluso hubo varias combinaciones de sílabas y nos reímos porque salieron "palabras muy locas" (como dijeron ellos jeje). Sin embargo, y aprovechando el interés que surgió la unión de las sílabas, para lo cual escenifiqué que un "brazo grúa" cogía cada pieza como un robot, introduje un juego de ampliación para ver si se encontraban cerca de esta fase. Con ello me refiero a unir dos sílabas de cada nombre y formar una palabra nueva.

Para que les resultara más fácil, seleccioné las primeras sílabas de dos nombres y al unirlas nos sorprendió mucho porque salió una palabra nueva, que no era loca, sino que tenía un significado conocido, salió la palabra SOPA!!!

Los peques conocen y les es familiar la "SO" de SOFÍA y la "PA" de PABLO, para ellos ahora mismo no es la unión de la ese con la o, ni la pe con la a, sino que es una pieza, trocito o sílaba de alguien de nuestra clase, tiene significado para ellos. De manera que les hizo mucha ilusión, que con dos "trocitos" de sus nombres formáramos una palabra.

A partir de ese día, la tijera fue rompiendo más nombres y las piezas las tenemos en el rincón de los escritores como un juego de "reconstruir los nombres" que la tijera loca ha roto.