Un día una niña de mi clase se acercó a mí y me
hizo una pregunta: - Seño, ¿juegas a leer conmigo?-. Sobra decir que me hizo
esbozar una gran sonrisa llena de entusiasmo, porque sin duda es así como un@
niñ@ debe sentir este aprendizaje. Mi inquietud se centró en otra
cuestión, ya que automáticamente pensé: - ¿verán así tod@s mis peques la
lectura y escritura? Leer para divertirse y no para aburrirse debe ser sin duda
la base que sustente cualquier proceso de enseñanza de la lectoescritura,
especialmente en la etapa de Educación Infantil, y sobre todo ante la creciente
insistencia de que “leer y escribir” a los cinco años de vida se ha convertido
en un “objetivo prioritario” , con respecto a otros muchos contenidos, dentro
de las aulas de Infantil, pues especialmente en el curso de 5 años se suele
mascar la “presión” de que hay que “preparar” a l@s niñ@s para el paso a
Primaria.
Es cierto que vivimos en un mundo lleno de
códigos y símbolos y que el aprendizaje de la lectoescritura se inicia ya desde
los primeros momentos de vida, con gran variedad de actividades
cotidianas “previas” a la enseñanza propiamente dicha de palabras, sílabas y,
en última instancia, letras aisladas. Se debe comenzar con aquello que se encuentre
dentro del entorno inmediato de l@s niñ@s, que tenga sentido y les sea de
interés. El mundo que les rodea está lleno de letras y mensajes, tanto orales
como escritos, que aportan información constante, de modo que en estas
edades su motivación por aprender es MUCHÍSIMO mayor que la que hay pasados los
primeros años.
Ahora bien, el proceso de este aprendizaje no se
adquiere ni se interioriza adecuadamente a un ritmo acelerado, y con cualquier
metodología…, es decir, no porque el niño/a aprenda antes de forma reiterativa y mecánica las sílabas y/o
palabras se asegura un buen aprendizaje o una motivación futura para querer
leer y escribir. Añado una parte de un texto del libro "Didáctica de la lengua en la educación infantil", que explica esta necesidad de darle sentido a la lectura y escritura:
Considero por mi experiencia que no existe un
método que por sí solo se convierta en el mejor para esta enseñanza, pues
todo dependerá de las características del niñ@, grupo con el que se
trabaje, o contexto en el que nos encontremos. A todo esto, debe añadirse la
diversidad de ritmos de aprendizaje que cualquier aula, especialmente con
peques de infantil, suele tener, siendo necesario respetar cada uno de ellos y
ofrecerles oportunidades de aprendizaje ajustadas a su nivel de
desarrollo.
Existen actualmente muchas opiniones, y no todas
bien fundamentadas pedagógicamente, sobre la manera de enseñar a leer y
escribir en Educación Infantil. A ello debe sumarse la gran cantidad de
métodos, cuadernillos y cartillas de lectura de multitud de Editoriales, que
golpean e influyen con fuerza en demasiadas personas (familias y docentes),
presentándose como “la herramienta perfecta” para enseñar a leer. Muy lejos de
serlo, pienso que deberíamos, cada uno al ritmo que necesite, ir desligándonos
poco a poco de estas metodologías y materiales, al menos no como única opción,
para apostar por un aprendizaje menos reiterativo y tan poco contextualizado a
los intereses del niñ@ como es la cartilla. Ya hay muchos estudios que
demuestran que el acto de leer y escribir debe ser impulsado a través de
palabras significativas, cercanas al niñ@, y textos con sentido, utilizándolos
como herramientas de juego que hacen que la motivación por aprender y descubrir
el mensaje no cese con el paso del tiempo. En definitiva, se trata de ABRIR EL
ABANICO DE OPCIONES y enriquecer nuestros recursos materiales y personales, que
como docentes debemos seguir ampliando cada día.
Dicho así, paso a exponer un esquema de la CLASIFICACIÓN DE
LOS DIFERENTES TIPOS DE MATERIALES-JUEGOS DE LECTOESCRITURA de los que dispongo en mi aula de 5
años, que con el paso del tiempo he ido fabricando y se han convertido para mí
en herramientas básicas, para llevar a cabo multitud de actividades y juegos con mis peques.
Con este tipo de MATERIALES se pueden realizar
multitud de ACTIVIDADES Y JUEGOS DE LECTOESCRITURA, trabajando diferentes
objetivos en cada una de ellos, y pudiéndose aplicar en los tres cursos, aunque
lógicamente las actividades que se pongan en práctica dependerán de si nos encontramos
en 3, 4 ó 5 años. La selección de actividades irá en función del curso
que tengamos, del ritmo y nivel de desarrollo del alumnado, de la temática que
se esté trabajando en ese momento y del ingenio de niñ@s y maestr@s como
equipo, en el que no sólo aporta el adulto, sino también l@s peques.
Los ingredientes finales que les da
“sabor” a esta combinación de materiales son la
Ilusión + Creatividad
Motivar a un niño/a de 3, 4 ó 5 años es
relativamente fácil, siempre que se ponga ilusión y un poco de magia a lo que
se haga. El juego
es el vehículo que conduce la actividad, y la motivación es el
motor que lo impulsa. Por ello, cualquier actividad que se haga, debe
presentarse como algo increíble que se nos ha ocurrido, que vamos a hacer
porque nos encanta, y es súper divertido, estamos loc@s de content@s y por ello
hablamos de los preparativos y de todo lo que necesitamos.
Más adelante hablaré del
significado de cada tipo de material, cómo lo uso y qué materiales tengo para
trabajarlo
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