Por ello, este curso, hemos empezado a trabajar el otoño a partir de un proyecto que durará todo el año, ya que haremos un árbol donde se reflejen las cuatro estaciones, a la misma vez que conoceremos a partir de aquí información sobre el famoso violinista Antonio Vivaldi, y una de sus obras más famosas: Las cuatro estaciones de VIVALDI.
Empezamos coloreando de pintura marrón el árbol y le pusimos muchas ramas para que fuese lo suficientemente ancho, como para dividirlo porteriormente en cuatro partes (cada parte será una estación del año). Esta idea es conocida en internet, y hay muchas versiones, pero yo he cogido la actividad de un blog al que me encanta acudir, porque ofrece grandes ideas (blog la clase de Miren).
Una vez pintamos el tronco y las ramas, nos pusimos a pintar el fondo y se decidió que debía ser azul, para posteriormente añadirle en cada estación los elementos que la identificaran.
En esta ocasión, nos salimos a nuestro patio a pintar y fuimos pasando de 3 en 3 por el mural. Lo que les gusta eso de coger un pincel y dar brochazos, corren el riesgo de llenarse brazos, pelos,...etc. entre pincelada y pincelada, pero incluso con el pelo algo pintado de azul, se lo pasaron en grande.
Cuando el mural se secó, lo colocamos en nuestra pared y señalamos con una línea las cuatro partes del árbol. Dicho esto, se quedó listo para la siguiente actividad.
La primera estación que estamos trabajando es el OTOÑO y hemos coloreado con ceras gruesas unas hojas con los colores otoñales, donde cada peque ha combinado estas tonalidades como su imaginación ha querido.
El resultado general ha sido muy bonito y además, se puede ver cada hoja personalizada sin necesidad de poner el nombre del niño.
Estas hojas las hemos puesto en la parte del árbol donde se va a representar el otoño y junto a ellas iremos colocando otros elementos relacionados con la estación.
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